Los conejos, aunque son considerados un animal de compañía cuyos cuidados son sencillos por su tamaño, la realidad es que son mamíferos que requieren de un mantenimiento y enriquecimiento ambiental muy elaborado, además de una dieta que va más allá de los preparados para conejos que encontramos en las tiendas de animales.
De hecho, no proporcionarles los cuidados que necesitan y, especialmente, una alimentación adecuada, puede conllevar graves problemas para su salud, como por ejemplo, el sobrecrecimiento de dientes (tanto de incisivos, como de las muelas).
Desde el Centro Veterinario Bitxos, especialista en animales exóticos, explican que este problema de salud es uno de los más comunes en conejos y, por eso, recomienda las revisiones periódicas de estos animales, en caso de necesitar un limado dental, ya que "este sobrecrecimiento puede llevar a la muerte de nuestro animal", aseguran.
Cómo comen los conejos
Para entender mejor por qué se produce el sobrecrecimiento de los dientes de nuestros conejos y qué podemos hacer para evitarlo, es conveniente conocer cómo funciona la boca de nuestros pequeños peludos. "La apertura de la boca de los conejos es bastante estrecha, ya que sus labios están muy desarrollados", explican desde la clínica de animales exóticos.
"Si se deja, puedes intentar separarle los labios para verlos los incisivos, distinguiendo dos grandes arriba y dos más en la mandíbula", detallan. "Tienen seis incisivos, aunque dos de ellos son rudimentarios y se esconden detrás de los incisivos superiores. Al final de la boca tienen las muelas, aunque para verlas es necesario utilizar un instrumento especial con luz que nos permita acceder a esa zona".
Los expertos en animales exóticos añaden que "a diferencia de las personas, perros o gatos, todos los dientes del conejo son de raíz abierta, es decir, que crecen continuamente (de 2 a 3 mm por semana), por lo que sus dientes se han de desgastar y ser sustituidos por diente nuevo durante toda la vida del animal".
En reposo, los incisivos inferiores se localizan entre los incisivos superiores y los rudimentarios
En ocasiones y debido a diferentes motivos, "ese desgaste no se realiza correctamente, por lo que el diente continúa creciendo, pudiendo aparecer bordes y picos que pueden llegar a dañar a nuestro conejo", agregan.
"En reposo, los incisivos inferiores se localizan entre los incisivos superiores y los rudimentarios, habiendo un ligero hueco entre los molares superiores e inferiores", detallan. "Conforme el conejo empieza a comer, su mandíbula se abre ligeramente, atrapando y cortando la comida entre los incisivos, con un movimiento como el de una tijera. La lengua desplaza la comida hacia atrás, hacia los molares, dejando que una ligera retracción y los movimientos laterales de la mandíbula inferior pongan en contacto las superficies oclusales de las muelas, cada vez a un lado de la mandíbula, de modo que la comida queda machacada con un movimiento de masticación rápido".
Qué lleva a que los dientes de mi conejo no se desgasten
Conociendo el funcionamiento correcto del masticado de nuestro conejo, podemos entender que se produce un roce que provoca el desgaste natural de los dientes pero... ¿Qué provoca que estos no se desgasten? En veterinaria lo llaman maloclusión, "la condición donde los dientes o mandíbulas no se alinean correctamente".
Según el centro veterinario de exóticos, las causas de maloclusión pueden ser "traumáticas o atraumáticas". Las primeras pueden deberse a "la ruptura de dientes o mandíbula, la pérdida de un diente, la dislocación de un diente o la mandíbula o la separación de la sínfisis mandibular", detallan.
Por otro lado, las atraumáticas, se deben a "dientes mal posicionados congénitamente, ausencia de dientes, deformidad mandibular (en algunas razas de conejos enanos), sobrecrecimiento de dientes, dieta incorrecta, enfermedades, infecciones o hábitos anormales de masticación, entre otros", enumeran.
La dieta debe ser de baja energía y mucha fibra (heno, alfalfa, hierba...) y siempre acompañada de vegetales
"En el caso de los incisivos, el sobrecrecimiento puede hacer que se retuerzan y se abran los dientes hacia fuera, pudiendo clavarse en los labios o encías", advierten los expertos. "En el caso de los molares, crea un aumento en la presión de la oclusión que puede inclinar o rotar las coronas, haciendo que aparezcan picos en las muelas que se dirigen hacia la lengua y las mejillas, pudiendo crear arañazos y úlceras".
Para evitar que esto ocurra (siempre que no se trate de una malformación genética o algún problema hereditario, en nuestra mano está el ofrecer a nuestros conejos una alimentación adecuada, completa y equilibrada, que debe componerse de piensos de conejos (no de roedores) que daremos en pequeñas cantidades.
"La dieta debe ser de baja energía y mucha fibra (heno, alfalfa, hierba...) y siempre acompañada de vegetales (que debemos consultar primero con el veterinario)", recomiendan desde la clínica especializada en exóticos. "Además, podemos pesar periódicamente a nuestro conejo, ya que la pérdida de peso puede significar la presencia de una enfermedad dental; o incluso examinar los incisivos semanalmente, para asegurarnos de que no crecen más de lo normal".
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios